¿Puedo comer pavo si tengo colesterol?
La respuesta es «Sí». la carne magra, con poca grasa, es recomendable para personas con colesterol y obesidad.
Las carnes blancas aportan menos hierro que las rojas, pero también menos grasas, de manera que combinaremos las carnes rojas con las blancas para que estemos mejor nutridos y así no abusar de nada, pero que tampoco nos falte nada.
Aporta proteínas de calidad y vitaminas que no se encuentran en los alimentos de origen vegetal y que son necesarias para evitar anemias y para que nuestro sistema nervioso y muscular estén en óptimas condiciones.
Las vitaminas presentes en las carnes nos ayudan a aprovechar adecuadamente los nutrientes que incorporamos con los alimentos y así estar sanos.
Menos calórico que el pollo
En comparación con las carnes rojas de vacuno o de oveja, la carne de pavo contiene muy poca grasa y es aún menos calórica que la carne de pollo. El pavo solamente contiene 140 calorías por cada 100 gramos, siempre y cuando la consumas sin piel. Debes saber que las pieles de las aves contienen las grasas que son más nocivas para la salud.
Si tus niveles de colesterol o triglicéridos son altos, puedes introducir el pavo de forma segura en tu dieta. Es una carne blanca que contiene muy pocos ácidos grasos saturados, los enemigos de la salud cardiovascular. Los ácidos grasos saturados y las grasas también están relacionados con los cánceres colon-rectales.
La carne de pavo es extremadamente rica en proteínas y ayuda a mantener tu masa muscular. Si sigues una dieta alta en proteínas, definitivamente es una carne adecuada, ya que contiene valiosos nutrientes que apoyan tu salud y tu energía física y mental.
Generalmente, al pavo se le considera carne magra, pero no se tienen en cuenta sus propiedades nutricionales. Contiene vitamina A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, B12, D y E, y minerales, como fósforo, calcio, yodo, manganeso, magnesio, potasio, hierro, zinc, cobre, sodio y selenio.